[Vídeo] Disco duro que falla por “head crash” (choque de la cabeza contra el plato)

El video de hoy muestra un disco cuyo plato magnético se encuentra severamente dañado por contacto con la cabeza. Se pueden observar numerosas pistas totalmente dañadas.
El principio de funcionamiento de los discos duros es que las cabezas “flotan” sobre el colchón de aire que se genera con el giro de los platos.

Si, por accidente o defecto, la cabeza llega a tocar los platos, se producen daños irreparables en la cabeza y en los platos.

Las cabezas pueden entrar en contacto con el plato por diversos motivos, por ejemplo:

  • defectos del bloque de motor,
  • defectos de los brazos de las cabeza,
  • cortes de suministro eléctrico,
  • desconexión manual de la red eléctrica,
  • golpes.

En el vídeo se observa cómo, al poner el disco en funcionamiento, las cabezas están casi en permanente contacto con la superficie del plato y siguen produciendo nuevos daños.

Casi nunca se puede obtener una lectura correcta de un disco que ha sufrido un headcrash. En este tipo de casos no es posible recuperar la información de los platos magnéticos, ya que ha sido físicamente destruida.

En raras ocasiones se logra calibrar algún disco en el que el headcrash no era severo y el sector de arranque no estaba dañado.

Más información sobre esta serie de vídeos en Cómo falla un disco duro o por qué Murphy no tiene (tanta) razón

[Vídeo] Disco averiado por suciedad en los platos magnéticos

El funcionamiento de los discos duros se basa en que las cabezas de lectura-escritura se desplazan a escasas milésimas de milímetro del plato magnético sin llegar nunca a tocarlo, por el efecto de la fuerza del aire que despide el plato al girar. El espacio entre la cabeza y el plato es mucho más fino que un cabello.

Si se introduce cualquier minúscula partícula entre la cabeza y los platos magnéticos, la partícula es arrastrada por la cabeza mientras los platos siguen girando. De este modo se producen daños en los platos y en las cabezas.

Por esta razón los platos de los discos duros están protegidos por una cámara casi estanca para impedir la entrada de partículas de polvo, suciedad y evitar la entrada de humedad.

En el video observamos cómo pequeñas partículas de suciedad dañan inmediatamente la cabeza y los platos, impidiendo el acceso a los datos.

En el próximo artículo veremos un fallo por head crash (choque de la cabeza contra el plato).

Más información sobre esta serie de vídeos en Cómo falla un disco duro o por qué Murphy no tiene (tanta) razón

[Vídeo] Disco duro dañado que falla en la localización del Área de Servicio

Este disco duro está dañado y las cabezas no logran posicionarse en la pista de inicio, debido a que no localizan el Área de Servicio.

El Area de Servicio (SA) de un disco duro es una zona del disco reservada que contiene los programas o “firmware” que lo manejan físicamente, así como información de otros procesos imprescindibles para su funcionamiento.

La información grabada en la SA es única y particular para cada unidad de disco duro. En ocasiones, si la SA está corrupta o dañada, el disco puede ser irrecuperable.

El hecho de no localizar la pista de servicio puede deberse a daños en la emulsión magnética que recubre el plato, o a pérdida de propiedades de dicha emulsión.

Esta es la situación que se observa en el vídeo:

  1. El ordenador se enciende.
  2. El disco duro alcanza su velocidad de giro.
  3. La cabeza se aproxima repetidamente a la pista de servicio, pero no consigue identificarla.
  4. Al no posicionarse en la pista de servicio, es imposible acceder a los datos.

En el próximo artículo veremos un fallo por suciedad en los platos magnéticos.

Más información sobre esta serie de vídeos en Cómo falla un disco duro o por qué Murphy no tiene (tanta) razón

[Vídeo] Disco duro con fallo de calibración

Esta avería, en la que las cabezas no logran posicionarse en la pista de inicio, se denomina “fallo de calibración”.

Puede deberse a daños en las cabezas de lectura-escritura o a que el cabezal ha perdido su alineación, por ejemplo debido a un movimiento brusco mientras el disco estaba en funcionamiento.

Si la cabeza no consigue posicionarse, no será posible recuperar los datos. Esta es la situación que se observa en el vídeo:

  1. El ordenador se enciende.
  2. El disco duro alcanza su velocidad de giro.
  3. La cabeza intenta sin éxito posicionarse en la pista del área de servicio, rebotando con violencia repetidamente. Se dice que el disco “no calibra”.
  4. Al no posicionarse en la pista del área de servicio, es imposible acceder a los datos.

En el próximo artículo veremos la avería por fallo en la localización de la pista del área de servicio.

Más información sobre esta serie de vídeos en Cómo falla un disco duro o por qué Murphy no tiene (tanta) razón.

Falsas creencias sobre la recuperación de datos [Parte III]

Disco duro abierto

Seguimos ofreciendo respuestas a falsas creencias sobre la tecnología y los costes implicados en los procesos de recuperación de datos.

«Lo abrí, pero lo volví a cerrar enseguida».

El disco duro es extremadamente sensible a la humedad y al polvo. Cualquier partícula imperceptible a simple vista puede dañar la superficie de los platos. Así que, por muy poco tiempo que se hayan expuesto los platos al aire, el daño puede ser irreparable.

Si es necesario abrir el disco, debe hacerse en una cabina especial, denominada “cámara limpia”, construida siguiendo normas técnicas muy estrictas y que ofrece la máxima seguridad para su disco duro en el proceso de recuperar datos, aislándolo del polvo y otras partículas nocivas, y controlando en todo momento la temperatura, la presión y la humedad a la que se ve sometido.

Hay ocasiones, además, en las que el disco no hubiera necesitado apertura, porque el fallo no lo requería; sin embargo, al haber sido abierto requiere que se trabaje con él en la cámara limpia y, en algunos casos, un fallo que hubiera sido recuperable se convierte en irrecuperable por una mala manipulación «casera».

«¿Tan caro? ¡Si eso es conectarlo a una máquina y ya está!»

Las máquinas y el software utilizados en nuestro laboratorio son muy avanzados pero no son autónomos; tienen que ser manejados por un grupo de técnicos e ingenieros que son quienes toman las decisiones que llevan a la recuperación de los datos.

Cada caso de recuperación de datos requiere un enfoque diferente. No se recupera de la misma forma un daño lógico que un daño físico, y en la mayoría de ocasiones el disco va a pasar por varias manos y varias herramientas para poder ser recuperado. Nuestro personal invierte además muchas horas en I+D, para lograr resolver fallos nuevos o para acceder a dispositivos que acaban de aparecer en el mercado.

«Ayer funcionaba.»

En algunos casos los discos van dando avisos de que empiezan a fallar: empiezan a ir más lentos, dan mensajes de error, tardan en ser reconocidos por el ordenador, empiezan a hacer ruidos, etc. Pero que el disco no haya dado avisos no implica que el fallo sea trivial, puede ser igualmente grave y requerir un proceso complejo para su recuperación.

Más artículos en esta serie:

  1. Falsas creencias sobre la recuperación de datos [Parte I]
  2. Falsas creencias sobre la recuperación de datos [Parte II]
  3. Falsas creencias sobre la recuperación de datos [Parte III]

Falsas creencias sobre la recuperación de datos [Parte II]

Platos disco duro

Si necesita recurrir a los servicios de un especialista en recuperación de datos, esta serie de artículos sobre “falsas creencias” puede ayudarle a entender algunos aspectos del proceso de recuperación.

«¿Piezas? Yo no necesito que arreglen el disco, sólo quiero los datos.»

Aunque en Ondata International contamos con un amplio stock de piezas de repuesto, cada vez es más frecuente, debido a la cantidad de modelos nuevos que salen al mercado, que tengamos que adquirir piezas específicas para alguna recuperación, la mayoría de veces en el extranjero. De hecho, las piezas de repuesto no sólo tienen que ser de un disco duro del mismo modelo, sino que deben tener el mismo part number (número de pieza) para que sean idénticas.

Estas piezas son necesarias para poner el disco en funcionamiento en una situación controlada que requiere el uso de maquinaria y software especializado. Es decir, las piezas son para conseguir acceder a los datos, no para reparar el disco. Una vez recuperados los datos, se volcarán en un disco nuevo.

«Por ese coste me compro un disco duro nuevo.»

Sin duda, comprar un disco nuevo es una solución económica, rápida y sencilla… pero el problema es que el disco nuevo no va a contener los datos perdidos.

Los servicios de recuperación de datos tienen costes altos porque no consisten en sustituir un disco por otro: para mantener un laboratorio es necesario adquirir maquinaria y licencias de software que tienen un elevado coste, y todo ello ha de actualizarse de forma continua (cada día aparecen nuevos dispositivos, sistemas operativos, fallos y virus que no existían antes, etc.).

Además, los técnicos e ingenieros tienen que estar formándose constantemente y los cursos que han de recibir, muchos de ellos en el extranjero, también tienen un coste.

«Eso es solo cambiar un plato por otro y ya está».

Igual que en el apartado anterior, sustituir un plato por otro nuevo o poner el plato antiguo en un disco nuevo, no va a solucionar el problema. Y por supuesto, pueden darse otras muchas averías que no consisten en un fallo de los platos.

Más artículos en esta serie:

  1. Falsas creencias sobre la recuperación de datos [Parte I]
  2. Falsas creencias sobre la recuperación de datos [Parte II]
  3. Falsas creencias sobre la recuperación de datos [Parte III]

Falsas creencias sobre la recuperación de datos [Parte I]

Disco duro averiado

Perder los datos de tu disco duro no es, afortunadamente, algo que ocurra todos los días. Por ello, la mayoría de clientes que solicitan los servicios de Ondata desconocen la problemática de la recuperación de datos, y en ocasiones sus expectativas son muy diferentes de la realidad.

Algunas falsas creencias sobre el funcionamiento de los discos duros no son de mucha ayuda en la misión de rescatar la información perdida. En esta serie de artículos intentamos aclarar algunas dudas que nos encontramos cada día en el servicio de recuperación de datos.

«No es un fallo mecánico porque el disco no se cayó al suelo.»

Los discos que han sufrido una caída suelen tener fallos mecánicos; pero eso no implica que todos los fallos mecánicos se originen por caídas. A veces, los discos vienen mal de fábrica y alguna pieza interna empieza a fallar hasta que acaba provocando un fallo mecánico que deja el disco inutilizable. Hay discos que con sólo una o dos semanas de uso fallan mecánicamente. También puede haber otras situaciones, como los picos de tensión, que acaban provocando fallos mecánicos.

«Al disco no le pasa nada, simplemente no funciona».

Entendemos lo que quieren decir los usuarios cuando nos presentan así su disco averiado: el disco no sufrió ninguna caída o subida de tensión, no se formateó, etc. Pero cuando un disco no funciona, ¡es porque algo le pasa…!
Aunque no sean tan llamativos como un disco que hace ruido de clic o de golpeteo, o que huele a quemado, esos otros fallos en los que al disco “no le pasa nada” también van a requerir herramientas especializadas y muchas horas de trabajo por parte de los expertos del laboratorio de recuperación de datos, a veces incluso más que con otros tipos de fallos.

«Pero si es un pen drive muy pequeño, tiene que ser más fácil de recuperar. Y más barato.»

Los pen drives o memorias USB funcionan con memoria flash, que es una tecnología más moderna que los platos magnéticos de los discos duros y que requiere unas herramientas y unos procesos diferentes. En muchos casos, es un proceso más complicado que el de los discos duros. La facilidad o la dificultad va a depender de la tecnología que haya que utilizar para la recuperación, más que del tamaño.

Más artículos en esta serie:

  1. Falsas creencias sobre la recuperación de datos [Parte I]
  2. Falsas creencias sobre la recuperación de datos [Parte II]
  3. Falsas creencias sobre la recuperación de datos [Parte III]