Muchos casos de recuperación de datos se originan por fallos eléctricos. ¿Te imaginas qué componente del ordenador podría haberlos evitado?
Hoy en día, ¿quién no quiere tener un PC potente en su escritorio? Lo usamos para realizar todo tipo de actividades, desde ver vídeo en alta definición hasta disfrutar de los juegos más espectaculares, navegar por internet, descargar ficheros de gran tamaño, etc.
Para algunas de estas aplicaciones se requiere tener discos duros de gran capacidad y tarjetas de video de altas prestaciones. Muchos usuarios se configuran ellos mismos los PC con la finalidad de tener justo lo que buscan.
Uno de los grandes errores que se cometen a la hora de comprar los componentes de un PC es elegir una fuente de alimentación de escasa calidad para ahorrar costes. En el laboratorio de recuperación de datos de Ondata vemos a menudo discos duros dañados por fallos de este componente.
Ahorrar en la fuente de alimentación puede traernos problemas, ya que es el elemento encargado de suministrar energía a todo el sistema (placa base, discos, hardware externo…). Si falla, puede causar graves daños electrónicos en esas otras piezas —que a su vez tienen un elevado coste— y desde luego puede ser motivo de pérdida de datos si un fallo eléctrico llega a afectar al disco duro.
Una inversión para hoy y para mañana
La tentación de elegir una fuente de alimentación barata es fácil de entender, ya que es posible encontrar una fuente de alimentación de 700W por 60€, mientras que otras de potencia similar o ligeramente mayor (por ejemplo, 850W) pueden rondar los 240€.
Naturalmente, la diferencia de precio se refleja en la calidad y prestaciones: desde el número de entradas/salidas de que dispone, hasta el ruido que genera la fuente (que puede llegar a ser muy molesto, sobre todo si dejamos el PC encendido por la noche descargando archivos).
Hay muchos otros parámetros que hacen que una fuente de alimentación sea mejor y en consecuencia, más cara. ¿En qué aspectos se nota esa mayor calidad? Por ejemplo, en que nuestro equipo tendrá una mayor protección contra subidas de tensión, en caso de tormenta eléctrica, etc.
Además, una buena fuente de alimentación facilitará que en futuras ampliaciones de nuestro PC no tengamos problemas para conectar piezas nuevas; hay que tener en cuenta que los nuevos componentes que van apareciendo son cada vez más potentes y con mayor capacidad, pero también consumen más.
Recuperación de datos a causa de una fuente de alimentación averiada
En el servicio de recuperación de datos de Ondata hemos recibido muchos discos dañados a causa de la fuente de alimentación, con la posibilidad de perder archivos importantes almacenados en ellos. De repente, el usuario se ha encontrado con el PC “muerto”, o ha visto que el sistema intentaba arrancar pero no detectaba el disco duro.
En muchos de estos casos, el fallo eléctrico afecta a la placa controladora del disco, aunque en ocasiones también se averían los cabezales. Nuestro centro tecnológico realiza un diagnóstico gratuito de la avería y dispone de diferentes técnicas de recuperación de datos para cada tipo de fallo.
Por todo lo expuesto, es importante que a la hora de configurar un PC tengamos muy en cuenta elegir una buena fuente de alimentación, ya que es un elemento crítico para el funcionamiento del PC y la salud de nuestros datos.